Pasé más de dos meses en Perú, casi tanto como en México, Estado Unidos o Canadá. Sin embargo, no he tomado la línea recta para cruzar el país. Mientras pensaba vagando en las montañas de norte a sur en la Ruta 3, al final me fui por un abra bien alto, y luego bajando por la costa, para regresar en las montañas.

Si las montañas ponen las cosas mas despacio, la enfermedad también. De los problemas intestinales que parece ser la norma para cicloturista encontrado en el camino, me fui hasta a la anemia.

Perú son los extremos, desde la risa hasta las lágrimas, del éxtasis a la repugnancia, del sudor a los temblores de frío, de los encuentros maravillosos a los que desea olvidar.

Parafraseando a una cicloturista solitaria con quien estabamos hablando de nuestras experiencias, somos un poco más solo en el Perú. Las discusiones no son muy profundas, en comparación con otros países. Nos vean como el Otro, el extraño de lejos muy diferente, y en un círculo vicioso, el peruano se convierte en el Otro también. El intercambio cultural era más difícil. Rápidamente se está pidiendo que vale la bicicleta, cuánto gasto. La impresión de ser visto como un signo de dólar gigante, uno del Tío Sam. La relación con el dinero que tienen es difícil de seguir. Incluso los viajeros chilenos que conocí, que vienen de uno de los país más capitalista en América del Sur, se dieron cuenta de la intensa relación del Perú hacia el dinero. La de metal, el brillante, no el papel. 4 piezas de 5 soles se preferirán que un billete de 20 soles. Cuando el dinero se llama «sol», tal vez un antropólogo podría encontrar una correlación interesante.

Si no, la discusión gira alrededor de cómo me atrevo a dejar a mi familia, parte de las mujeres, o a donde es mi esposa, parte de los hombres. «Llévate una peruana», como si fuera una mercancía. Las condiciones y el tratamiento de las mujeres es la más triste que he estado al tanto en América Latina hasta ahora. Por supuesto, digo eso con los ojos del Otro, el que todavía tiene un montón de interrogantes sobre la cultura peruana.

Los perros en Perú venció el premio de agresividad que le di a los perros mexicanos. Más que una simple carrera al ciclista, mi equipaje fue mordido muchas veces. Mi pasividad ante los mal criados, giró a la ofensiva. Tengo la costumbre de tener rocas no muy lejos para lanzar y desarrollé un buen declic de pedal y patada lateral que perjudican a unos hocicos. Un niño también comenzó a correr detrás de mí y se cuelga de mi equipaje. Esta mal recomendado tirar piedras a él, sin embargo. Ni en los niños que lanzan piedras a usted: la reciprocidad no se aplica aquí. Hacer como si fuera normal.

Un montón de cosas para este introducción de reporte. Si puede parecer negativo, no se olvide de que dije que es la tierra de los extremos. Perú tiene su lugar en mi corazón. Si tengo la oportunidad de volver algún día, seguramente no voy a decir que no, para resolver algunos interrogatorios y descubrir de nuevo los buenos momentos que tuve allí.

Más cosas positivas en las siguientes secciones regulares.

Cifras y letras

Perú
Desde el 29 de julio al 5 de octubre 2013
69 dias, 44 de ellos en la bicicleta
23 días con lluvia
4 días con heladas en la mañana
3,702 km, total desde el empezó: 22,652 km
8 cruzadas de la Grande Divisoria Continental
2 pinchadas y 3 radios quebrados
84.14 km de media por días sobre la bici (53.65 por días total)
Velocidad media: 14,0 km/h
Día más largo: 169 km
Día más corto: 23 km
Día más rápido: 23,8 km/h
Día más lento: 6,8 km/h
Velocidad máxima: 72,1 km/h

¿ Qué comer ?

No sólo el menú de pollo y arroz, si usted no quiere terminar con la anemia ! Sin embargo, en las ciudades pequeñas, a veces hay nada más en el menú. Dejando la ironía en el lado, el menú diario es más barato que en Ecuador, que era más barato que en Colombia. Para un viajero solitario, es más barato comer en los restaurantes que comprar y preparar sus cosas. Se come lo que hay alrededor, por lo que hay muchas diferencias de una región a otra. Está en la sopa más que en el segundo que encuentro mi felicidad : una gran cantidad de papas, así como una variedad de verduras, a menudo con cebada o sémola para sostener todo. Y, por supuesto, usted puede conseguir la habitual sorpresa, como antes, como una pierna de pollo o vísceras.

A veces (a menudo los sábados?), la sopa se sustituye por papas a la huancaína, papas con una salsa deliciosa para hacerte rodar por el suelo, hecha con cebolla, ají , leche, queso fresco y aceite.

Sobre el famoso ceviche peruano, no se lo va a ver mucho en las montañas : ir por la costa. Sin embargo, en las regiones donde se encuentran lagos, se puede comer deliciosas truchas fritas.

Juguerías se encuentran en la calle o en los mercados y ofrecen jugo de fruta fresca. Me llevaba bien con jugo especial con un huevo, maca , un cereal con propiedades potentes y otros productos naturales que te hacen empujar los pedales un poco más fuerte.

¿ Dondé dormir ?

Camping no es una actividad normal aquí y atraerá almas curiosas. Mejor tratar de acampar fuera de la visión de quien sea. Pasé alrededor de 25% de mis noches en la carpa, ya sea de esta manera, o cerca de empresas, pidiendo permiso, como restaurantes o gasolineras. Esto da seguridad, así como baños y tal vez comida !

Cuando usted puede dormir dentro para 5 $ la noche, pensé en esto la mitad de las veces antes de dormir en una tienda de campaña. No esperes lujo, con un mínimo en la habitación, baño compartido y a menudo una ducha fría. Se le dirá que hay agua caliente para vender la habitación : ojo, no siempre es cierto. Se le dirá que hay una TV como gran ventaja para vender la habitación : ojo, no siempre hay un enchufe para la televisión… y que no se pierda mucho.

En las ciudades turísticas , como Huaraz en la Cordillera Blanca y la famosa Cusco, u otras grandes ciudades como Huancayo, es posible encontrar albergues juveniles que, incluso si usted está en un dormitorio, le conseguiremos conocer a otros viajeros y darle agua caliente, una cocina y wifi. Algunos de ellos, como La Estrellita en Cusco y Santiago’s House y Joe’s Place en Huaraz son oasis cicloturista, lo que le permite conocer a otras personas con las que comparte la misma felicidad y penas. Hay una casa de ciclista muy famosa en Trujillo, en la costa norte, pero no estaba en mi itinerario.

No hay una gran cantidad de miembros activos de CouchSurfers o Warmshowers, pero aquellos que viajan a la costa podrían ser más afortunado. Aunque no he dado mucho honor a la hospitalidad peruana, yo no tengo que olvidar que algunas personas generosamente abrieron sus puertas e incluso dieron de comer, sin preguntar nada, aparte de sonrisas y algunas historias.

Rutas

Será manera más fácil de viajar en toda La Longitudinal de la Sierra en unos pocos años (o unas pocas docenas de años), que uniría carreteras de montaña en un enlace pavimentada desde un extremo al otro. Algunos segmentos están actualmente en construcción, otros todavía se ven como caminos de tierra sin ningún señal. Hay algo para todos los gustos. Los ascensos son largos pero suaves y las bajadas, lo más de largo! No hay nada tan satisfactorio y tal sensación de bajar por más de 50 kilómetros!

Otros preferirán ir a la costa. Tenga en cuenta que ya ha habido ataques periódicos contra ciclistas al norte de Trujillo, pero a veces la policía ofrece servicio de escolta. Infórmese en la casa de Trujillo ciclista. Luego hay que cruzar Lima, que está bastante extendido, pero al parecer, el camino tiene un buen acotamiento que puso las cosas más fáciles.

El reto de la costa es el viento. En las montañas, por lo general, el viento es a contracorriente en los valles. Así que cuando va hacia abajo, que le retrasan un poco, pero el viento le ayuda en la subida. El lado amazónica es menos equipado con infraestructuras viales, pero probablemente hay partes buenas en bicicleta ! Una nueva carretera también enlace Perú a Brasil, que baja a la Amazonia, cerca de Cusco .